Implantación embrionaria: la clave del embarazo

La implantación embrionaria es un momento clave en el embarazo, ya que se trata del proceso en el que el embrión, que se encuentra en el estadío denominado blastocisto, se adhiere a la pared interna del útero o endometrio. Cuando esto ocurre comienza la formación de la placenta, la cual permitirá la nutrición y protección del bebé durante todo el tiempo de gestación.
La implantación embrionaria es una fase importantísima en cualquier embarazo, ya sea natural o por reproducción asistida, puesto que si no se produce con éxito todas las fases anteriores no sirven para nada.
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El proceso reproductivo
Durante un embarazo natural, el óvulo femenino es fecundado por un espermatozoide masculino en la trompa de Falopio. Posteriormente, el embrión resultante desciende hasta el útero, donde se implanta entre 5 y 7 días después.
La implantación tiene lugar entre los días 19 y 23 del ciclo (tomando como referencia un ciclo menstrual regular de 28 días). Este periodo recibe el nombre de ventana de implantación.
A partir del sexto día de la fecundación se produce la implantación del embrión, momento en que tanto este como el endometrio se encuentran preparados y receptivos.
Una vez que la implantación ha terminado con éxito el proceso continúa con el desarrollo del saco amniótico y la placenta. El primero cumple la función de acogida y protección del bebé, mientras que a través de la placenta se le alimentará y protegerá y se eliminarán productos de deshecho, estableciéndose contacto con el bebé a través del cordón umbilical.
El endometrio sólo se mantiene receptivo durante un corto periodo de tiempo
El endometrio solamente está receptivo entre 12 y 48 horas aproximadamente. Durante el proceso de anidación el endometrio sufre algunos cambios que sirven para prepararlo para la anidación. Estos cambios se producen por dos factores:
- La acción hormonal.
- La presencia en la superficie del embrión de una serie de moléculas que permiten que el embrión se adhiera al endometrio.
No todos los embriones logran implantarse
La implantación no llega a consumarse en todos los embriones. Se estima que solamente 3 de cada 10 óvulos fecundados llegan a implantarse. Para que la implantación embrionaria llegue a confirmarse con éxito es imprescindible que el embrión se coloque correctamente sobre el endometrio y penetre en el mismo suficientemente, llegando a alcanzar los vasos sanguíneos de la madre.
Los motivos por los que muchos embriones no logran implantarse son muchos y variados, influyendo factores diversos como: edad de la mujer, trastornos hormonales o alteraciones en la cavidad uterina.
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