Hormona antimulleriana y valores normales

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¿Qué es la hormona antimulleriana?
La hormona antimulleriana (AMH) es una proteína que producen los folículos del ovario. Gracias a ella podemos conocer la reserva ovárica de una mujer. Mediante un análisis de sangre se puede determinar el valor nivel de la AMH que tienes. Su cantidad nos mostrará el número de folículos que hay en tus ovarios.
Las mujeres nacen con una reserva ovárica determinada que va disminuyendo con los años y, en ocasiones, por problemas médicos. Aunque desde el momento en que nacen comienza a descender la reserva ovárica de las mujeres, es a partir de los 35 años cuando disminuye de forma drástica y la calidad de los óvulos empeora. Por lo tanto, las probabilidades de conseguir un embarazo con óvulos propios a partir de esa edad se reducen bastante.
Hormona antimulleriana: valores normales
Los valores normales de la hormona antimulleriana para una mujer menor de 35 años son los siguientes:
- Niveles elevados: más de 4.0 ng/ml
- Niveles normales: 1.5-4.0 ng/ml
- Niveles normales-bajos: 1.0-1.5 ng/ml
- Niveles bajos: 0.5-1.5 ng/ml
- Niveles muy bajos: menos de 0.5 ng/ml
¿Puedo quedarme embarazada si mi hormona antimulleriana es baja?
Una baja reserva ovárica (BRO) es asintomática. Por lo general, las mujeres no conocen su nivel de la hormona antimulleriana hasta que no acuden a una clínica con el fin de solicitar ayuda para quedarse embarazadas.
Tener un nivel bajo de AMH reduce las posibilidades de quedarte embarazada de manera natural. Aunque, además de la reserva ovárica es necesario conocer la calidad de tus ovocitos para realizarte un pronóstico reproductivo. Ya que, puede darse la circunstancia de que una mujer tenga baja reserva ovocitaria y, sin embargo, un buen pronóstico reproductivo gracias a la buena calidad de sus óvulos.
Si tras un estudio completo tu ginecólogo te indica que tienes un mal pronóstico reproductivo, existen varias acciones que puedes llevar a cabo si deseas quedarte embarazada con tus óvulos.
- Adelantar la fecha para buscar el embarazo, si no lo estás buscando ya.
- Congelar tus ovocitos para utilizarlos en el futuro, siempre que tu ginecólogo te indique que tienen la calidad suficiente.
- Congelar embriones, en el caso de que tengas pareja masculina.
Además, la fecundación in vitro (FIV) te ofrece otras posibilidades si eliges acudir a la donación:
- Ovodonación y esperma de la pareja. Se aconseja cuando no es posible o existen pocas probabilidades de alcanzar el embarazo con los óvulos de la mujer en una pareja heterosexual.
- Ovodonación y esperma de donante. Cuando se le indique a las parejas heterosexuales que no es posible o es poco probable que se quede embarazada con sus óvulos y el esperma de la pareja. También pueden recurrir a este tipo de FIV las mujeres sin pareja masculina que necesiten óvulos de donante.
- Adopción de embriones. Es una buena opción cuando no es posible o existen pocas probabilidades de lograr el embarazo con los óvulos de la madre gestante y con el esperma de la pareja o no existe pareja masculina. Además, este proceso tiene ventajas sobre la ovodonación con esperma de donante: es más rápido y sencillo. Se trata de adoptar uno o más embriones donados por otra pareja.
Sea cual sea tu situación, si tienes el deseo de ser madre, acude a un centro especializado para que te realicen una valoración y te cuenten las opciones más recomendables para tu caso particular. Hoy en día la reproducción asistida está muy avanzada y existen multitud de tratamientos y soluciones.
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